una forma diferente de vender
CASOS DE ÉXITO
Como una humedad termina en un buen negocio
Me encontraba en casa y de repente veo unas humedades, llamo al administrador del edificio y a los pocos días viene el promotor del edifico a ver de dónde vienen, me dice que conoce a mi padre y me da una tarjeta, yo le doy otra mía y le explico a que me dedico y como trabajo, hablamos 2 minutos y se marcha. A los pocos días se pone en contacto conmigo y me dice que tiene un amigo, Arsenio, quiere vender un piso que además él mismo construyó, llegamos a un acuerdo rápido lo saco al mercado y lo vendo a los pocos días a Melchor con otro casual suceso, pero eso ya es otra historia. P.D. la humedad aún sigue, pero a quien le importa ya eso.
Lo que bien empieza... acaba en gol
Tuve un entrenador de fútbol, que cuando entrenábamos e iniciábamos una jugada y ésta empezaba mal, nos mandaba repetir, hasta que la jugada se iniciaba bien y casi siempre solía acabar en GOL. Este caso es como cuando juagaba al futbol y la jugada empezaba bien. Marta la vendedora ya me conocía por eso delegó al 100%, eso ya es un buen inicio, el comprador, Adrián era de la zona y ya le había vendido una propiedad a su cuñado y hermana, una jugada fantástica con GOL por toda las escuadra en el primer minuto de partido. QUE MÁS SE PUEDE PEDIR
Lo "caro" puede resultar barato...
Nicanor y Maricarmen ya habían vendido otro piso con nosotros, aquel piso estaba en buen estado, sólo necesitó decoración, pero en este caso el reto era mayor, un piso antiguo con suelos anticuados y deshabitado desde hacía muchos años. Cuando propusimos cambiar el suelo y pintar, además de amueblar y decorar, Nicanor fue escéptico, nos preguntó: ¿Qué pasa si no lo vendéis? Y la respuesta fue: te queda un piso con el suelo nuevo y recién pintado. Al mes de ponerlo en venta encontramos al comprador. La relación sigue y tenemos una bonita planta en la oficina que nos regalaron.
